Entregarse a los brazos de Morfeo y hacer una siesta con regularidad puede ser la clave para tener un cerebro sano y más grande durante más tiempo. Eso fue lo que concluyó una investigación del University College de Londres (UCL) que demostró que aquellas personas que duermen siesta tenían un cerebro 15 centímetros cúbicos más grande, lo que equivale a retrasar su envejecimiento entre tres y seis años…