Hoy celebramos la sabiduría, la experiencia y el invaluable legado que ustedes nos han compartido.
Gracias por enseñarnos con su ejemplo que la vida se vive con dignidad, que los años no apagan los sueños, y que el amor y la bondad no tienen edad.
Ustedes son los pilares de nuestras familias y comunidades, la memoria viva de nuestra historia.
Que este día sea un recordatorio de lo mucho que los valoramos, respetamos y amamos…
¡FELICIDADES EN SU DÍA!